Hoy solo
quiero transmitir mi reconocimiento, mi cariño y mi solidaridad a toda la
comunidad científica de este país.
En una
especial cena entre algunos amigos que se reunieron en Tenerife este pasado
Agosto, organizada por mi amigo Leo Lorente, tuve la oportunidad de ofrecer mi modesta aportación culinaria.
Los comensales eran investigadores españoles, principalmente, algún
periodista de divulgación científica y curiosos personajes ligados a la
ciencia.
Mi patio lleno
de buena gente, personas ilustres, gente sencilla y de lo más modesta, un ejemplo:
Amaya Moro-Martín, científica en el CSIC, perdón ex científica del CSIC. Amaya tiene un curriculum
académico envidiable y una experiencia como científica de nota. Entre lágrimas
de algunos y un contenido resentimiento sobre lo que está ocurriendo
en nuestro país con la investigación, se cenó cordialmente y se debatieron curiosos y apasionantes temas.
Bueno no me extiendo,
creo que merece la pena leer la carta que Amaya envía a nuestro presidente del
gobierno, os envío el acceso (ver artículo) ¡no te lo pierdas!
Amaya cariño, te regalo la receta de estos Piononos que versioné para vosotros y en especial para ti, espero que cuando estés lejos de nosotros, recuerdes con cariño la velada en Canarias.
Ingredientes:
- 8 Peras Ercolini
- Corteza de 1/2 limón
- Zumo de 1/2 limón
- 50 gramos de azúcar
- 4 clavos aromáticos
- Bizcocho bañado en coñac para la base.
- Azúcar glass para el tostado
- 4 yemas de huevo
- 100 gramos de azúcar
- 1/2 litro de leche
- Canela en rama
- Corteza de 1/2 limón
- 4 cucharadas de maicena
Como lo preparamos:
Pelamos las peras y las cocemos 10 minutos en agua con 50 gramos de azúcar, el zumo de medio limón, su corteza, y cuatro clavos. Una vez frías le quitamos el corazón, dejándolas vacías de extremo a extremo y reservamos.
Para la crema batimos las yemas de huevo con el azúcar, Cocemos 10 minutos a fuego medio la leche con la corteza de limón y la canela.
La crema de las yemas la diluimos en un poco de leche fría y le añadimos la maicena creando una crema no muy pastosa, la vamos añadiendo a la leche caliente y cocemos sin dejar de mover durante 5 minutos, dejamos enfriar para que espese.
Ponemos una base de bizcocho regado de coñac en el plato y sobre el posamos la pera, rellenamos su hueco con la crema ayudándonos de una manga pastelera, lo hacemos generosamente para que rebose y quede un sombrerete, le añadimos azúcar glas en la parte superior y tostamos con soplete o placa.
No os podéis imaginar que éxito tuvieron, la verdad es que se merecen este plato y más.
Bueno, nos veremos el sábado que tengo algún chisme que contaros de lo que se habló en la cena.